"Nadie sabe lo que puede un cuerpo" B. Spinoza.


Frecuencia: semanal

Clases teóricas: obligatorias

Práctica hospitalaria: optativa

Bono contribución por la totalidad de la cursada: $100



viernes, 30 de noviembre de 2012

15º Clase: Transferencia y Saber



 TRANSFERENCIA Y SABER 
 Susana Sujarchuk



 

Presentación de material clínico a cargo de Andrea Restuccia. (El material ha sido modificado, no corresponde exactamente al que se presentó en la clase)



Paciente Juan , 4 años.

Primera entrevista con lo padres


Concurren ambos padres a la entrevista. Ante la pregunta acerca del motivo de consulta, su madre comenta que en el jardín se están quejando mucho acerca del comportamiento que está teniendo su hijo, debido a que putea, golpea a sus compañeros y les resulta imposible ponerle límites.
Su madre comenta que vive junto a su hijo en un ambiente de mucha violencia. Refiere que cada vez que hay una discusión en la casa, Juan quiere estar presente.
Durante toda la entrevista, el padre permanece callado y evidencia pocos recursos para poder transmitir sus ideas. Sólo refiere que cree que tiene una buena relación con su hijo y que no le molesta estar con él.

Entrevista con el Jardín

Mediante una comunicación telefónica, su maestra refiere que se encuentran muy contentos que Juan haya iniciado tratamiento.
Comenta que les resulta imposible ponerle límites, que no acepta las consignas, que tiene tolerancia cero, que les pega a los compañeros y que estos le tienen miedo.
Lo califica como un “líder negativo”, que si bien demuestra capacidad para aprender cualquier cosa, es muy problemático y no lo pueden frenar.

Primera entrevista con Juan

Juan elige jugar con dos autos,  y con un muñeco de un monstruo.
                       Arma una escena de juego: el monstruo comienza a golpear al auto de policía, Juan comenta “…Por más que le peguen no se cae porque hace trucos, los otros chiquititos se caen…”. Luego el auto de policía comienza a perseguir al monstruo, Juan relata “…Lo persiguen porque roba plata, roba plata para comprarle muñecos a su hijo, su hijo murió, era un muñeco que perdí en la plaza”.
                        Finalmente, chocan el auto de policía y el monstruo, Juan cuenta que el policía murió y que el monstruo continuó con vida y se fue a vivir a un foso.
                        Lo invito para que pueda venir la semana siguiente, me dice que si, sale corriendo del consultorio y busca a su mamá.
      

Segunda entrevista con Juan

 Juan elige jugar con los mismos juguetes que eligió la primera vez.
                        Arma una escena diferente: relata que el monstruo tiene un hijo escondido debajo de la cama y que se lo quiere comer. De repente el auto de policía lo empieza a perseguir y  choca con el monstruo, Juan comenta que el policía murió. Le pregunto si lo corremos a un costado y me dice que no, que el monstruo lo va a operar porque “… aprendió modales y se volvió bueno…”. Finalmente lo opera y lo salva.
                        Luego de esta escena, saca un muñeco del hombre araña negro que traía en su mochila. Comenta: “… el hombre araña negro mata niños, si le sacan las telarañas se vuelve bueno pero después se vuelve malo nuevamente…”. Le pregunto por el hombre araña bueno, me dice que también lo tiene y que la próxima lo va a traer. Quedamos para vernos la semana siguiente.

Tercera  entrevista con Juan

            Juan me cuenta que trajo los dos hombre arañas, el negro y el bueno, y que quería jugar con ellos y con el auto de policía.
            Relata: “… el hombre araña negro es malo, mata niños. El hombre araña bueno vive con el padre, yo no lo tengo al padre, me lo tiene que comprar mamá”. Comienza a chocar los dos hombre araña y señala que el bueno murió pero que después revivió. Seguido a esto comenta: “… Mi casa es toda negra como la del hombre araña negro…”.
            Luego me dice que yo sea el auto de policía y que tengo que perseguir al hombre araña negro porque mato al otro. Comienzo a perseguirlo y le ofrezco un trato, que si revive al otro hombre araña no lo perseguía más. Finalmente el hombre araña negro opera al otro y lo salva.
            Después de esta escena, Juan comienza a esconder el auto de policía y me dice que lo busque. Cuando lo encuentro se empieza reir, me pide que reiteremos este juego varias veces.
            Lo invito a que venga la semana que viene y lo acompaño con la mamá, quien me dice que a Juan le cuesta mucho expresarse y que sale descontrolado del hospital.



Invite a Andrea a presentar este material clínico, de los inicios de tratamiento; presentado en una supervisión Para articular; en nuestra última reunión del curso, aquello que planteamos como eje este año: Conceptos fundamentales de una práctica en acto. 
Acompañados por la idea  del lingüista francés Henry Meschonnic: “No hay teoría sin práctica, y no hay práctica sin teoría. Pero si uno no hace teoría sobre la práctica, uno no sabe lo que hace…”

El material que presentó Andrea, anuda de manera interesante el tema de nuestra reunión de hoy: transferencia y saber.

 Plantea, desde el principio, como en una consulta puede haber diferencias entre lo que es la preocupación de los padres, y lo que trae el niño en tanto sujeto.
 Nos permite establecer la divergencia entre el padecimiento y el síntoma.
Los padres de Juan, vienen desde el lugar de la queja, del padecimiento, no se implican subjetivamente.
La mamá habla de su historia, y no de su posición como madre. No se interroga por el lugar que ocupa su hijo en su fantasmática.
Podemos inferir que Juan, no tiene un lugar.. Está en la misma serie que ella y sus hermanos: Ser pegados y abusados por el Otro.
Juan denuncia con su cuerpo el lugar que ocupa: No puede parar, no acepta límites, ni consignas. El jardín de infantes VE a un niño con problemas
Como planteó Laura Monczor “Muchas veces en la infancia el cuerpo se da a ver. En el análisis de un niño, muchas veces el cuerpo es el personaje principal, por mostración o por inhibición”
Por eso me interesa subrayar, que a pesar de este punto de partida, Juan establece de entrada una relación al Otro, a su analista.
Juan juega; juega con dos autos, y con un muñeco que transforma en monstruo.
Juego que se repite. También con el hombre araña negro y con el hombre araña bueno. Si hay juego, hay ficción.
En el Seminario del año 54-55,  Lacan dice: “La verdad tiene estructura de ficción”. Y
lo vuelve a reafirmar en el año 1972, diciendo: “La palabra define el lugar de aquello que se llama la verdad…Lo señalo desde su entrada, por el uso que quiero hacer de ella en su estructura de ficción, es decir también de engaño….”
“La verdad, viene al caso decirlo, la verdad solo dice la verdad y no a medias cuando dice miento
Es en el único caso que estamos seguros que no miente, porque se supone que ella lo sabe.
Pero de Otro modo (Autrement) con A mayuscula ES MUY PROBABLE QUE SE DIGA LA VERDAD, PESE A TODO, SIN SABERLO”
Y esto es lo que nos interesa en tanto  analistas, y me interesa subrayar: que la verdad se dice a medias, sin saberse.
El saber no sabido del que se trata en el psicoanálisis, es un saber que efectivamente se articula; que está estructurado como un lenguaje.

Entonces, en el juego, en tanto estructura de ficción, la verdad se dice sin que el niño en su jugar lo sepa.
En qué sentido?  En el sentido de un saber no sabido, para sí mismo.
El niño juega en su juego un saber no sabido, en tanto saber inconciente`.
Podemos pensar el juego, desde la maduración o evolutivo.. y otra cosa es pensarlo como el lugar donde el niño en las repeticiones y las insistencias de su juego, dice su verdad en tanto sujeto.
Juan juega, y pone en escena al monstruo, lo monstruoso.
En la primera sesión, nada limita al monstruo, la policía lo persigue y el monstruo sigue con vida, se fue a vivir a un foso.
El niño plantea en su enunciación, en el entrelineas, hay algo de lo monstruoso de lo que hay que hablar…
Collette Soler subraya que el paso que dio  Freud; fue el de haber interrogado a LA VERDAD COMO UN SABER
 Buscó al inconciente, por el sesgo del desciframiento: de los lapsus, de los sueños, de las declaraciones del sujeto.
El desciframiento de Freud, implica que el inconciente es saber que está allí, trabajando.
 Esto quiere decir,  que la verdad del sujeto, puede alcanzarse por los desfiladeros del saber inconciente.
 Ese saber se alcanza en la serie de dichos y de representaciones del sujeto
Por eso en este caso podemos leer al monstruo, y lo monstruoso, como aquello que del sujeto se dirige al analista.
Trabajamos, así en el orden del desciframiento de significantes, que se recortan  en el flujo de la palabra. Por eso es un saber, en tanto saber textual.
 Saber localizado en el texto del analizante.  Que lo leemos en aquello que insiste, y se repite.
El monstruo se repite
El hombre araña negro
El hombre araña bueno se repite.
Habla del hombre araña negro y de la policía que lo persigue. También dice de su sufrimiento: “mi casa es toda negra, como el hombre araña negro”
Hay también una invitación a su analista, a sacar las telarañas al hombre araña negro, para qué quizá se vuelva bueno…Sacar telarañas, ayudar a desenredarse de sus propios   significantes, de los de su historia, que lo tienen atrapado.
Y una relación a la ley: “El hombre araña bueno vive con el padre:- “yo no lo tengo al padre, me lo tiene que comprar mi mamá.” Interesante manera de pensar y formular la metáfora…
Pero también esa relación a la ley, puede virar a la policía y entonces se convierte en persecutoria, en un circuito sin salida…Policía-hombre araña negro.
En este punto, es interesante la apuesta que hace la analista, desde su posición en el juego (señalo, sosteniendo la ficción del juego) le dice: no voy a ser tu policía,  algo vas a tener que poner de tu parte. Algo vas a tener que hacer entre tus distintas partes buenas y malas…
Como si le dijera; no se trata tanto de la policía que persigue. Sino que de lo malo: algo se pierda. En función de otra cosa, de otra posibilidad.
Insisto, que algo se pierda, en función de otra posibilidad.

Así como decíamos que Freud interroga a la verdad como un saber. Es pertinente, dar una vuelta más, para introducir la relación entre saber y goce.

En el Seminario 17, EL Reverso Del Psicoanálisis, en la clase: Saber, medio de goce:
Lacan ubica que el punto de partida en la escritura del texto de la interpretación de los sueños implicó que el inconciente permite situar al deseo. Pero luego Freud escribió Más allá del Principio del Placer, para tener en cuenta la función llamada Repetición.

Qué plantea en este apartado? QUE EL SABER ES MEDIO DE GOCE. QUE CUANDO TRABAJA EL SABER, PRODUCE UNA PERDIDA, PRODUCE UNA ENTROPÍA, DE QUÉ?  DE GOCE
Entonces el saber desde su origen se reduce a la articulación significante, y la repetición produce perdida de goce.
SE DESPRENDE, QUE LA  REPETICIÓN EN TRANSEFERENCIA, EN TANTO ARTICULACIÓN SIGNIFICANTE, PRODUCE PERDIDA, PRODUCE FALTA.

Conferencia: Saber, ignorancia, verdad y goce.
“Sea como fuere, de la insistencia  ( repetición) con la cual el inconciente nos entrega lo que formula, resulta lo siguiente: si acaso nuestra interpretación solo tiene como sentido hacer notar lo que el sujeto encuentra, entonces que encuentra? Nada que no deba catalogarse en el registro del goce…No hay una sola interpretación que no concierna, en lo que ustedes escuchan, al lazo que se manifiesta entre la palabra y el goce…y donde yace el goce?  En el cuerpo

Bien, en el caso presentado hoy, estamos frente a los tiempos de subjetivación, donde a través del juego, los relatos, las producciones gráficas; la palabra empieza a poder articularse en un discurso.

Poder propiciar, para el niño, que pueda articular su palabra en un discurso; implica siguiendo a Meschonnic, hacer  la distinción entre lengua y discurso.  La lengua no tiene sujeto y en cambio el discurso es la máxima subjetivación del sujeto. Esta diferencia es fundamental.
El discurso es invención del sujeto por su lenguaje, y de un lenguaje por un sujeto inseparablemente. Movimiento de palabra, invención de la propia historicidad.

Entonces poner en causa el saber, en transferencia, es anudar palabra, lenguaje, discurso, sujeto y cuerpo. Es poner a jugar en el análisis la “verdad oscura” que en último término dijo Lacan es la verdad de la castración.




No hay comentarios:

Publicar un comentario